jueves, 10 de abril de 2008

10º vuelta... Viajar a la luna

La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Es el astro más cercano y el mejor conocido. La distancia media entre el centro de la Tierra y la Luna es de 384.400 km. Su diámetro es de menos de un tercio del terrestre (3.476 km), su superficie es una decimocuarta parte (37.700.000 km²), y su volumen alrededor de una quincuagésima parte (21.860.000 km³).


Ir a la luna fue todo un hito para la humanidad, bueno para parte de ella, seguimos fascinados por este astro, nos gastamos el tiempo, el esfuerzo y el dinero de cientifícos, ingenieros, estados...

Todo para viajar a otro mundo...

Sinceramente sale mas barato y divertido estar como una cabra...

¡Subios al tiovivo!

jueves, 3 de abril de 2008

9ª vuelta... ¿A dónde iré? Me voy a la luna



REM - Man on the moon

8ª vuelta... En la calle

En la calle se aprende,

en la calle se malea la gente,

en la calle se jugaba, ¿acaso juegas ahora?

en la calle se está solo en una multitud,

con alguien está llena la calle,

en la calle ya no hay plantas,

no hay viejos en la calle,

sólo hay coches en la calle,

se hacen eternas algunas calles,

de otras calles nunca saldrías,

bebes en la calle, charlas en la calle, meas en la calle,

te tropiezas y te caes en la calle,

pisas una mierda en la calle,

los pájaros cogen miguitas de la calle,

la calle está limpia o sucia, recta o retorcida, umbría o luminosa.

Está bien, quieres que me calle,

Me voy de casa, ¿A dónde iré?

domingo, 16 de marzo de 2008

7ª vuelta... La calle




















Fotografía por _aLinG_

miércoles, 12 de marzo de 2008

jueves, 24 de enero de 2008

5ª vuelta... Ciudad de los gitanos II



'Ciudad de los gitanos' - Marea

4ª vuelta... Ciudad de los gitanos

Los caballos negros son.
Las herraduras son negras.
Sobre las capes relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
Jorobados y nocturnos,
por donde animan ordenan
silencios de goma oscura
y miedos de fina arena.
Pasan, si quieren pasar,
y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía
de pistolas inconcretas.

¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas banderas.
La luna y la calabaza
con las guindas en conserva.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Ciudad de dolor y almizcle,
con las torres de canela.

Cuando llegaba la noche,
noche que noche nochera,
los gitanos en sus fraguas
forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido,
llamaba a todas las puertas.
Gallos de vidrio cantaban
por Jerez de la Frontera.
El viento vuelve desnudo
la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche
noche, que noche nochera.

La Virgen y San José,
perdieron sus castañuelas,
y buscan a los gitanos
para ver si las encuentran.
La Virgen viene vestida
con un traje de alcaldesa
de papel de chocolate
con los collares de almendras.
San José mueve los brazos
bajo una capa de seda.
Detrás va Pedro Domecq
con tres sultanes de Persia.
La media luna soñaba
un éxtasis de cigüeña.
Estandartes y faroles
invaden las azoteas.
Por los espejos sollozan
bailarinas sin caderas.
Agua y sombra, sombra y agua
por Jerez de la Frontera.

¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas banderas.
Apaga tus verdes luces
que viene la benemérita.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Dejadla lejos del mar, sin
peines para sus crenchas.

Avanzan de dos en fondo
a la ciudad de la fiesta.
Un rumor de siemprevivas
invade las cartucheras.
Avanzan de dos en fondo.
Doble nocturno de tela.
El cielo, se les antoja,
una vitrina de espuelas.

La ciudad libre de miedo,
multiplicaba sus puertas.
Cuarenta guardias civiles
entran a saco por ellas.
Los relojes se pararon,
y el coñac de las botellas
se disfrazó de noviembre
para no infundir sospechas.
Un vuelo de gritos largos
se levantó en las veletas.
Los sables cortan las brisas
que los cascos atropellan.
Por las calles de penumbra
huyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos
y las orzas de monedas.
Por las calles empinadas
suben las capas siniestras,
dejando atrás fugaces
remolinos de tijeras.

En el portal de Belén
los gitanos se congregan.
San José, lleno de heridas,
amortaja a una doncella.
Tercos fusiles agudos
por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños
con salivilla de estrella.
Pero la Guardia Civil
avanza sembrando hogueras,
donde joven y desnuda
la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborios,
gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados
puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían
perseguidas por sus trenzas,
en un aire donde estallan
rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados
eran surcos en la sierra,
el alba meció sus hombros
en largo perfil de piedra.

¡Oh ciudad de los gitanos!
La Guardia Civil se aleja
por un túnel de silencio
mientras las llamas te cercan.

¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente.
Juego de luna y arena.

'Romance de la guardia civil española. A Juan Guerrero' - Federico García Lorca


miércoles, 2 de enero de 2008

3ª vuelta... Peces de ciudad


'Peces de ciudad' - Joaquín Sabina